En este barrio encontramos una mezcla entre la tradición y la modernidad. Los edificios históricos, conviven con las galerías de arte, las tiendas innovadoras y los restaurantes de moda.
Fijaros que la mayoría de nombres de las calles del barrio hacen referencia a oficios, ya que antiguamente era una barrio donde se concentraban artesanos y maestros de diversos oficios.
Tampoco podemos olvidar la animada vida nocturna del barrio con una oferta gastronómica muy amplia (tapas, cocina mediterránea, internacional, de fusión, vasca, etc), que se combinada con locales y bares musicales donde se pueden tomar unas copas o bailar.
Empieza nuestra ruta en la calle Argentería, calle peatonal, llena de restaurantes, tiendas, comercios, ideal para tomar una tapas o unos montaditos acompañados de sidra o chacolí, o bien entretenerse en las tiendas.
Al final de la calle encontramos la iglesia de “Santa Maria del Mar”, símbolo de este barrio. Fue edificada en el siglo XIII. Es de extrema belleza y considerada uno de los exponentes del gótico catalán. No os perdáis el interior con una amplia estructura y el rosetón de mediados del siglo XV, seguro que quedareis impresionados. Si tenéis ocasión de asistir a un concierto en la iglesia podréis disfrutar de una excelente acústica.
En la plazoleta peatonal que hay tocando a la iglesia, está el “Fossar de les Moreres”, donde reciben sepultura simbólica todos aquellos que murieron defendiendo Barcelona de las tropas borbónicas durante el asalto a la ciudad en 1914. En honor de los cuales hay un escrito: “en el Fossar de les Moreres no se entierra ningún traidor, hasta perdiendo nuestras banderas, será la urna del honor”.
Detrás de Santa Maria del Mar empieza el pintoresco “Passeig del Born”, escenario de torneos hasta la segunda mitad del siglo XVII. Actualmente encontramos más restaurantes, bares, comercios alternativos, tiendas sofisticadas y locales modernos y bohemios. Al fondo podemos ver el antiguo “Mercat del Born” un buen ejemplo de la arquitectura del hierro muy de moda durante la segunda mitad el siglo XIX. En el mercado, actualmente se han encontrado restos de la ciudad del siglo XVIII.
También al lado de Santa Maria del Mar empieza la calle “Montcada”, llena de museos y galerías de arte. Vale la pena pasear por ella para encontrar un buen número de palacios de la época del esplendor gótico, como son: el Museo Textil y de Indumentaria en el nr.12, el Palacio Nadal en el nr.14, el Museo Picasso en el nr.15-19, el Palacio Dalmases en el nr.20 y el palacio Cervelló en el nr.25 entre otros.
Os recomendamos hacer una parada en el “Xampanyet”, un local pequeño y bullicioso, siempre lleno (por alguna cosa será), donde podréis degustar los embutidos catalanes, la tortilla de patata con pan con tomate y muchas otras cosas. I todo acompañado del “xampanyet” un vino espumoso. I de postres los “caquinyolis” con “moscatell”.
Y para acabar el recorrido y ya que no estáis muy lejos os podéis acercar a la Estación de Francia, construida con motivo de la Exposición Universal de 1929